Un grupo estadounidense planea un macrocomplejo de hoteles y ocio en Madrid
El proyecto presentado por The Cordish Companies contará con una inversión inicial de 2.000 millones y prevé crear 56.000 puestos de trabajo
El grupo estadounidense The Cordish Companies planea invertir al menos 2.200 millones en construir en Madrid un macrocomplejo de ocio que, según sus cifras, creará más de 56.000 empleos. Se trata de un proyecto que engloba hoteles, restaurantes, tiendas, espacios de entretenimiento, teatros, cines e incluso un circo para atraer a familias, turistas y para la celebración de congresos y convenciones. Los promotores, según han explicado, ya han presentado la propuesta a la Comunidad de Madrid, están a la espera de los permisos y no van a demandar ninguna modificación legislativa a las administraciones, aunque el complejo incluye zonas de juego, ni piensan solicitar ningún tipo de subvención pública.
Live! Resorts Madrid, como se denomina el proyecto, estará situado en una zona de 134 hectáreas sin protección medioambiental en la localidad de Torres de la Alameda, cerca de Alcalá de Henares. La compañía asegura que ya ha comprado los terrenos, ahora dedicados a la agricultura. Tras desarrollar el proyecto, lo presentaron este miércoles formalmente para solicitar los permisos pertinentes y están a la espera de la concesión. El proceso para la obtención de la luz verde oficial incluye la apertura de un concurso público por si apareciese otro proyecto similar. Si no, obtendrían la licencia en un plazo que estiman “entre cinco y seis meses” a partir de ayer. Una vez cuenten con los permisos, el plazo de construcción sería de “entre 18 y 24 meses” para que las primeras fases del complejo estuviesen listas para funcionar.
Probable ubicación del macroproyecto
A preguntas de EL PAIS, sí han afirmado que el Gobierno que preside Cristina Cifuentes es “muy entusiasta” del proyecto y les ha dado “un apoyo muy claro” durante el proceso. Cifuentes, en una rueda de prensa esta mañana, ha afirmado que el proyecto «tiene una pinta muy buena», porque y está convencida de que puede salir adelante porque la empresa es «solvente, fiable y potente».
Durante la presentación del complejo, Abe Rosenthal, vicepresidente de Cordish, y Joseph Weinberg, socio, han insistido mucho en diferenciarse del fracasado proyecto Eurovegas, que apadrinaba el magnate de los casinos Sheldon Adelson. En primer lugar, han dejado claro que, aunque incluye salas de juego, no habrá casinos propiamente dichos. Según ha explicado Weinberg, solo entre un 5 y un 10% de la superficie del complejo estará dedicada al juego. “Realmente, es un proyecto muy diferente de otros del pasado, con un enfoque diferente. Es un proyecto híbrido de restauración y hostelería con una pequeña zona de juego”, ha recalcado Weinberg. Rosenthal ha cifrado entre un 5 y un 10% la superficie dedicada al juego, con salas de juego, tragaperras y espacio para retransmisiones deportivas con apuestas. Además, han recalcado que su proyecto, a diferencia de Eurovegas, no requeriría ninguna modificación normativa ni subvención pública, estaría enfocado al turismo familiar y de congresos e, insisten, traería beneficios para la comunidad, por los empleos que generaría y los beneficios para las empresas loclaes con las que se proveerían. «Nuestra filosofía incluye actividades sociales y filantrópicas, con donaciones a ONGs locales en áreas como sanidad o educación y, actividades de voluntariado para nuestros empleados». De hecho, prevé constituir una Fundación para realizar obras sociales.
Uno de los centros de ocio del grupo Corbish, en Texas
Impacto económico
Según han explicado los representantes de la empresa radicada en Baltimore (Maryland, EE UU) especializada en la promoción inmobiliaria y el desarrollo de estos complejos (resorts) de ocio, el proyecto supondría la creación de más de 56.000 empleos (12-13.000 directos), cuando ya esté a pleno rendimiento e incluyendo los necesarios para la construcción. Cuenta con una inversión de 2.200 millones, que podrían llegar a 3.000 si tiene el éxito esperado. Esperan cinco millones de visitantes al año al principio, lo que supondría para Madrid sumar 1,6 millones de turistas a los 11 que la visitan anualmente. Un impacto económico que cifran en entre 4.000 y 6.000 millones en los primeros cinco años.
El complejo, articulado en torno a una plaza central donde se situaría un hotel y del que saldrían calles, algunas peatonales, llenas de tiendas y restaurantes, con espacios deportivos y zonas verdes, algunas plazas secundarios y otros espacios de ocio y entretenimiento, contará con 2.700 habitaciones de hotel, 100.000 metros cuadrados para tiendas y ocio, 275.000 para convenciones y 45.000 para oficinas. El proyecto se financiaría con capital y créditos, aunque no han especificado los porcentajes. Aseguran que cuentan con capital propio suficiente y, para la deuda, aunque no han iniciado contactos con instituciones financieras, no prevén dificultades. «Estamos decididos a que el proyecto se lleve a cabo, tenemos financiación y experiencia», ha sentenciado Weinberg. Algunas partes del proyecto (hoteles) podrían contar con la participación de algún socio nacional o internacional, aunque aún no ha habido contactos al respecto.
Madrid, ciudad ideal
Weinberg ha explicado que han elegido Madrid para su primer complejo de estas características en Europa porque es «una ciudad de relevancia internacional, con 11 millones de turistas al año, con gran actividad de turismos y convenciones y con infraestructura – carreteras, aeropuertos- ya existente». Tan solo habría que hacer alguna intervención menor, aseguran. Además, porque cuenta con una «normativa apropiada», por lo que el proyecto no precisa «ninguna modificación legislativa». Finalmente, porque la ubicación elegida está a pocos minutos del aeropuerto de Barajas y «cualquier persona podría venir desde cualquier punto de Europa en un vuelo de dos horas», ha explicado Rosenthal.
Los promotores explican que además de los accesos desde la red de carreteras (A-2, R-2, M30, M40 y R-3), proyectan construir un apeadero de tren que conectaría con Atocha en 10 minutos para lo cual tendrán que solicitar la colaboración de las autoridades competentes. Están previstas conexiones lanzadera con el aeropuerto, IFEMA, las estaciones de Atocha y Chamartín y con diversos puntos del centro de Madrid.
Fuente: El País
JAVIER SALVATIERRA
Madrid 2 DIC 2016